ARTÍCULO 1360. (CONSTITUCIÓN).-

I.La hipoteca constituida sobre bienes propios del deudor o de un tercero, como garantía de una deuda, confiere al acreedor hipotecario los derechos de persecución y preferencia. Por el primero, puede embargar la cosa o derecho en poder de cualquiera; por el segundo, es preferido en el pago a otros acreedores.

II.Los bienes muebles sujetos a registro, sobre los cuales se constituye una hipoteca, se equiparán a los inmuebles para los efectos correspondientes.

III.La hipoteca sólo tiene lugar en los casos y según las formas autorizadas por la ley.