Las costas del proceso comprenden:
1.Los gastos originados durante la tramitación del proceso tales como el importe del papel sellado, timbres y otros que corresponda por la actuación judicial;
2.Los honorarios de los abogados, peritos, consultores técnicos, traductores e intérpretes; y,
3.La remuneración de los jueces ciudadanos, la que será imputada a favor del Estado.